martes, 15 de julio de 2008

Penumbra


De nuevo, una llamada, como siempre, esa palabra que se abre con el aroma imperceptible pero seguro, la sensación de sentir el bosque, la lluvia, el calor de tu boca dirimiendo un estudio de geografía en mi piel, asistiendo en la penumbra de la habitación a todos los juegos posibles del deseo y hundiéndonos en ese instante que ajenos del mundo nos hace sentirnos únicos el uno fundido con el otro...

M@r